Tesis de licenciatura
Por el licenciado Klaus Faissner

Se eligieron diez empresas, desde un hospital y una firma química hasta una empresa líder mundial en plásticos especiales - para encuestarlas sobre sus experiencias prácticas. Los resultados que presenta el memorista en su tesis son muy variados.
Obviamente, para las empresas y consorcios tiene prioridad la reducción de costos internos, que resulta de la aplicación de este método. Sobre todo se midieron los ahorros en productos químicos. El resultado fue sorprendente. Una empresa informó que, con unos gastos de adquisición de eur$11.628, había conseguido un ahorro anual de eur$47.237.
Tampoco es despreciable el resultado de otra empresa, donde no se produjo ningún cambio significativo. Justo después de concluir la tesis, se hicieron reajustes en esta empresa y se llevó a cabo una reducción total de los agentes químicos en el circuito de refrigeración, con el resultado de un completo saneamiento microbiológico del agua circulante.
Extracto del capítulo 5. - Resumen
He sacado mis conclusiones sobre el empleo de la tecnología Grander en la práctica a partir de nueve empresas industriales y un hospital que respondieron a mi cuestionario. Se descubrió que la tecnología Grander se instalaba con frecuencia en los circuitos de calefacción, lo que a su vez constituyó uno de los puntos esenciales de la encuesta.
Las empresas se decidieron a instalar la tecnología Grander por las más variadas razones: principalmente las empresas tenían por objetivo reducir el uso de aditivos químicos. Aparte del punto de vista económico, las empresas también mencionaron la protección del medio ambiente, la reflexión sobre la seguridad de los trabajadores (sobre todo en lo concerniente al contacto con biocidas) como motivos para querer ahorrar en productos químicos mediante la tecnología de Grander.
Por la multitud de razones que movieron a las empresas a la instalación de la tecnología Grander, resulta evidente que ésta es difícil de encasillar desde un punto de vista convencional.
Hubo casos en todos los ámbitos problemáticos (exceso de algas, uso de aditivos, calcificaciones y otros depósitos, corrosión, capacidad de conducción del agua, trabajos de conservación y calidad del agua) en los que la tecnología Grander cumplió con las expectativas, o incluso su efecto resultó ser mejor de lo que se esperaba. Ocho de las diez empresas estaban muy satisfechas o satisfechas con la tecnología de Grander en el momento de la encuesta. En una empresa, la tecnología Grander sólo funcionó durante pocos meses como ellos deseaban. Otra empresa no manifestó ningún efecto positivo en el momento del estudio. Sin embargo, un año después de la instalación de la tecnología Grander en un circuito de refrigeración semi-abierto la calidad del agua pesar de un menor uso de aditivos mejoró de golpe y de manera persistente.
Visto desde el punto de vista económico, la inversión en la revitalización del agua se amortizó en el período de un año en seis empresas; en otras dos lo hizo en dos años y medio como mucho, y otras dos empresas no pudieron ofrecer datos concretos sobre el período de amortización. El mayor ahorro relatado por una empresa lo constituyen los casi 47.000 euros anuales, con un ahorro sólo en aditivos químicos de unos 22.000 euros al año.
De los resultados de la encuesta se pueden sacar las siguientes conclusiones: Hay casos que demuestran que la revitalización del agua de Grander puede causar en el agua los cambios deseados y así puede influir también en todo lo que entra en contacto con ella.