Agua y granos un encuentro extraordinario
Un molinero necesita agua para hacer el grano flexible, lo cual suena más fácil de lo que realmente es, sobre todo si el clima ha sido caluroso durante el período de maduración, el grano puede ser muy duro y no acepta fácilmente el agua. El agua en sí no siempre es capaz de acceder a través de la cáscara del grano a su interior sin resistencia. Este es un problema con el que cada molinero está familiarizado.
Cualquier falta de armonía entre el agua y el grano cuesta tiempo y dinero. Por consiguiente, cada molinero busca la forma ideal para introducir la cantidad adecuada de agua en el grano dentro de la más eficiente período de tiempo.
El agua GRANDER® facilita la obsorción por parte del grano.
Fuego y agua son los dos elementos que dan forma al pan de cada día. Las mejores materias primas y el alto arte de mezclar, producen juntos los víveres nobles. El agua revitalizada Grander se ha convertido en una parte esencial del arte de la panadería en Austria, Alemania, Suiza e Italia. Y los maestros panaderos están orgullosos de sus resultados.
Las experiencias de los panaderos que utilizan el agua revitalizada Grander es amplia en toda Europa. Todos ellos han experimentado beneficios como:
- Mayor vida útil del producto final. El pan permanece mas fresco durante mas tiempo.
- Una mejor corteza. Mas vistosa.
- Sabor mas aromático.
- Masa más suelta, esponjosa y suave.
- La masa adquiere un mayor volumen.
- La masa más fácil de trabajar .
- Se logra una unión óptima de la masa.
- Reducción de la levadura con un mejor y más rápido horneado.
- Se logra un sabor completo y más intenso del pan.
- Se logra un sabor completo y más intenso del pan.
- Limpieza sencilla del condensador de vapor y del horno .
- Ahorro en productos químicos y de limpieza.